martes, enero 01, 2008

Leíamos en LA NACIÓN de Buenos Aires:
EL CARDENAL BERGOGLIO QUIERE LAICOS MAS ACTIVOS
En declaraciones a la revista "30 Giorni", opinó que la Iglesia necesita misericordia y coraje apostólico Publicado en LA NACION, Jueves 27 de diciembre de 2007 <http://www.lanacion.com.ar/cultura/index.asp>
En una excepción a su regla de no conceder reportajes, durante su última visita a Roma aceptó ser entrevistado para 30 Giorni , una revista católica dirigida por Giulio Andreotti y publicada en italiano, inglés, alemán, español, francés e inglés. En el diálogo, el cardenal Bergoglio destacó el protagonismo que los laicos deben tener en la vida de la Iglesia y afirmó que, sin embargo, ellos están clericalizados, es decir, excesivamente dependientes de los sacerdotes.
El ejemplar de noviembre de esa revista, una de las más influyentes en el ámbito eclesiástico internacional, lleva la foto de Bergoglio en la tapa y le dedica un extenso espacio al diálogo mantenido en los últimos días de noviembre pasado con la periodista Stefanía Falasca.
Bergoglio había viajado a Roma para participar del consistorio convocado por el Papa, en el que proclamó nuevos cardenales, entre ellos los argentinos Leonardo Sandri y Estanislao Karlic. Sin embargo, una inflamación del nervio ciático le impidió asistir a las celebraciones; la dolencia retrasó una semana su regreso. "Tengo que volver", dijo Bergoglio en referencia a Buenos Aires, su diócesis, a la que llama "esposa".

En el reportaje -que se puede leer completo en www.30giorni.it-, el cardenal argentino afirma que "la clericalización de los laicos es un problema. Los curas clericalizan a los laicos y los laicos nos piden ser clericalizados... Es una complicidad pecadora".
En este sentido recordó que existieron comunidades cristianas japonesas que no tuvieron sacerdotes durante dos siglos y, no obstante ello, mantuvieron viva la experiencia de fe en su pueblo.
Impulsado por esta idea y convencido de que son muchos los porteños que no asisten a las iglesias, el arzobispo de Buenos Aires confió su razonamiento y estrategia: "Nuestros sociólogos religiosos dicen que la influencia de una parroquia es de 600 metros a la redonda. En Buenos Aires hay cerca de 2000 metros entre una parroquia y otra. Dije entonces a mis sacerdotes que, si pueden, alquilen un garaje y, si encuentran algún laico dispuesto, que vaya allí; esté un poco con la gente, haga un poco de catecismo, y distribuya también la comunión si se la piden".
Sugirió, al referirse a la actitud misionera de todo cristiano, que "salir de sí mismos es salir también de la quinta de los propios convencimientos considerados inamovibles si éstos arriesgan volverse un obstáculo, si cierran el horizonte que es de Dios". .
A una pregunta sobre qué deberían hacer los católicos que quieran anunciar el Evangelio, respondió: "Mirar a nuestra gente no por cómo debería ser, sino por cómo es y ver qué es necesario. Sin previsiones y recetas, sino con apertura generosa. En un mundo en el que no logramos interesar con las palabras que nosotros decimos, solo Su presencia, que nos ama y que nos salva, puede interesar".
En otra parte de la entrevista, Bergoglio afirmó que lo que más se necesita en la Iglesia es misericordia y coraje apostólico, es decir, "sembrar la Palabra" y "dejar que el Espíritu Santo haga el resto".
¿Qué es lo peor que puede pasar en la Iglesia?, fue la pregunta final, a la que Bergoglio respondió: "Lo que Henri De Lubac llama «mundanidad espiritual». Es el peligro más grande para la Iglesia, para nosotros, que somos Iglesia. [...] La mundanidad espiritual es ponerse en el centro a sí mismo. Es lo que Jesús ve entre los fariseos: «Ustedes que se dan gloria a ustedes mismos, unos a otros»".
Silvina Premat Para LA NACIÓN