miércoles, abril 01, 2009


VII

Tengo miedo…
Tengo miedo de tener miedo a ver.
Y aun pido luz.
Pido luz para ver donde no hay luz,
Donde no quiero ver…

Tengo miedo.
Tengo miedo a estar apuntando con el dedo sólo hacia afuera.
Pido luz…
Pido luz para apuntar con mis ojos bien abiertos hacia mis adentros,
Enfrentar la mismísima oscuridad, sin reservas.

Tengo miedo…
Tengo miedo a creerme siempre víctima y nunca victimario.
Pido luz.
Pido luz para ver que mis manos también están ensangrentadas,
Tanto como las de los que alguna vez me mataron.

Tengo miedo…
Tengo miedo de llamar al vacío cansancio.
Pido luz.
Pido luz porque la luz es energía,
Fuerza para limpiar la basura que guardo adentro.

Tengo miedo…
Tengo miedo de que estas palabras se queden sólo en palabras.
Y pido luz.
Pido luz para que lo que significan me lleguen al alma.
Que por el ardor de tu luz queden selladas.

Señor, que mis miedos y la oscuridad no me impidan verdaderamente encontrarte.
Señor, que moriste para quien se confunde, no dejes que me vea sólo inocente.
Señor, hazme tragar el polvo del pecado,
porque el polvo existe, es de todos y yo soy parte.
Señor, yo puse el clavo, otro martilló y otro más tironeaba de tu brazo,
Ninguno estuvo ausente…
Señor, una sola cosa quiero pedirte, dame luz, no me pierdas.
Señor, tus brazos murieron abiertos, una cosa quiero pedirte,
si me perdí que vuelva…


Lourdes Danieli
8 de marzo de 2008